Aprende a utilizar las herramientas financieras a tu alcance para mitigar riesgos, evitar pérdidas y obtener rendimientos garantizados como un experto.
Los seguros son a menudo vistos como “algo que solo los ricos tienen”, ¿y si te dijera que en realidad pueden ser la clave para crear riqueza? Aunque muchas veces se les percibe como una forma de protección ante situaciones “poco probables” y desafortunadas, los seguros pueden jugar un papel crucial en tus finanzas personales como un aliado sólido para generar riqueza y mitigar riesgos. La diferencia está en elegir los planes correctos para ti y bajo tu contexto de vida actual.
Más que protección
Pongamos en contexto, su función básica o más conocida es ofrecer compensación económica ante la ocurrencia de ciertos eventos desafortunados, ya sea una enfermedad, accidente o daño a tu propiedad. Es decir, proteger tu patrimonio de lo implaneable. Sin embargo, esta función va más allá de lo básico, permitiéndote acumular riqueza y hacerla crecer de una forma segura pero exponencial.
Aunque existen una enorme variedad de áreas y ramos de protección entre la industria de seguros, nos vamos a enfocar principalmente en un tipo de seguro: Seguro de Vida. Los seguros de vida contienen una peculiaridad, tienen un componente de ahorro o inversión, que te permite acumular capital, utilizando el tiempo como su mejor aliado. Este último lo convierte en tu aliado más valioso entre más joven inicies. Así que mis colegas Millennials o GenZ, presten atención.
Si estás iniciando en el mundo laborar y quieres aprovechar mejor tu dinero, deberías poner ojo en este tipo de herramientas; si bien, no son la única herramienta que te voy a recomendar, es una de las más importantes.
Mitigación de Riesgos
Si hay algo que jamás podrás separar de tus finanzas, es el riesgo y la incertidumbre. La realidad es que no existe herramienta milagrosa “libre de riesgo”, y si alguien te dijo que sí, te hizo wey. El riesgo es una constante en la vida de cualquier individuo, pero el nivel de riesgo que alguien pueda tolerar dependerá de muchos factores. Aunque no me voy adentrar en el tema (ese será tema para otra ocasión), debes saber como un seguro cumple su función de “seguro”.
Los Seguros de Vida, no son solo para personas con hijos pequeños. Una de mi parte favorita de estos contratos, es que son adaptables. En el mercado financiero, encontrarás una gran variedad de opciones, donde podrás elegir la moneda en la que quieres invertir, las protecciones que quieres tener (incapacidad total, incapacidad temporal, desempleo, cáncer, enfermedades graves, etc.), plazos de pago o inversión, e incluso, en algunas podrás elegir el nivel de riesgo que deseas tomar. Así mismo, tienes flexibilidad de pagos y opciones deducibles de impuestos. Elegir el plan correcto es mucho más que la elección de la aseguradora, es elegir la estrategia de inversión y protección correcta para ti.
Si hay una cobertura que si o si, debes incluir por protección es Beneficio de Incapacidad Total y Permanente. La incapacidad, es uno de los mayores riesgos que tienes a cualquier edad, ya que estamos hablando de una incapacidad para generar ingresos. Sin ingresos, ¿de qué vas a vivir? Esta opción te cubre de dos formas, asegura que a pesar de tu imposibilidad de hacer aportes a tu contrato de inversión, recibirás el monto esperado al final del contrato; además te entrega dinero que podrás utilizar para mantener tu estilo de vida actual (sin laborar) en lo que recuperas tus ingresos o, si planeaste adecuadamente, reinvertir ese dinero para generar un ingreso pasivo adicional (dinero que no depende de ti).
Por otro lado, poco platicado, contar con un fondo de seguro, donde el dinero está garantizado (dotal) o crece constantemente por encima de inflación (UDIS) o aprovecha las devaluaciones económicas para multiplicarse (dólares), te permite te permite tomar decisiones más audaces en inversiones y negocios. Es decir, te permite aumentar tu nivel de tolerancia al riesgo. Esto significa que entre más alto es tu nivel de tolerancia al riesgo, más dinero puedes invertir en otras estrategias como Bienes Raíces, Mercados de Valores, Criptomonedas (según sea tu estrategia), o incluso iniciar un nuevo negocio. Es sencillo, si tienes un patrimonio seguro, no hay problema si las Acciones que compraste en el Mercado de Valores están bajando, porque no hay forma de que lo pierdas todo y termines en la calle.
Rendimientos a Largo Plazo: Inversión Segura
Este tipo de seguros invierte parte de las primas pagadas en diversos instrumentos financieros, lo que te permite acumular capital y hacerlo crecer a lo largo del tiempo. Dependerá de la aseguradora y el plan que elijas, pero en su mayoría se invierte tu dinero en papel gubernamental (por ejemplo, CETES) para asegurarse de darte rendimientos, nada exhorbitante, pero seguro. Así es como pueden darte valores garantizados o rendimientos mínimos garantizados. Esto te da certeza de cuanto recibirás y que siempre será a valor actualizado (valor futuro), es decir, no perderás dinero a lo largo del tiempo.
Considerando que los rendimientos son “bajos” comparados con instrumentos de alto riesgo, toma más tiempo en crecer tu dinero. Es precisamente por lo que están diseñados para crear un patrimonio estable y creciente, aún en una economía incierta.
Menos impuestos, más dinero
Si bien, no todos los Seguros de Vida son deducibles de impuestos; hay formas de hacer que lo sea. Existen planes con beneficios fiscales, como los Planes Personales de Retiro (PPR), que como incentivo del gobierno, se pueden hacer deducibles de impuestos. Normalmente estos planes están montados sobre un Seguro de Vida con Incapacidad. Lo que te permite, proteger tu patrimonio, mientras aseguras un ingreso para tu retiro.
Los beneficios fiscales se resumen en dos conceptos clave: exención y deducibilidad de impuestos. Si alguna vez has retirado dinero de una inversión, probablemente te habrás dado cuenta de que esos retiros están sujetos a una retención de impuestos automática. Sin embargo, los Planes de Pensiones para el Retiro (PPR), al ser instrumentos destinados a tu jubilación, tienen una ventaja significativa: no aplican retención de impuestos si retiras el dinero después de los 65 años (hasta el límite permitido por la ley). Esta es una gran ventaja, especialmente cuando hablamos de grandes cantidades de dinero. ¿Te imaginas cuánto perderías si, por ejemplo, te aplicaran una retención del 20%? ¡Es una bendición poder retirarlo sin que te descuenten nada!
Por otro lado, tener un plan deducible de impuestos puede ser una ventaja enorme. ¿Te has detenido a pensar cuánto dinero pagas cada mes en impuestos? ¡Probablemente mucho! Pues bien, los planes deducibles te permiten reducir esa carga fiscal, ya sea pagando menos impuestos cada mes o recuperando parte de ellos en tu deducción anual. Si aprovechas este dinero para reinvertirlo, ¡es como si obtuvieras un descuento solo por invertir en tu futuro!
Ojo, los planes deducibles tienen ventajas y desventajas. Asegúrate de estar bien asesorado para saber si es adecuado o no, incluir estos planes en tu estrategia de inversión.
La Estrategia es la Clave, No la Herramienta
Está más que la diferencia la hará la estrategia, no la herramienta, por lo que me atrevo a decir que una sola herramienta, jamás te solucionará todo. Sin embargo, conocer el alcance de cada herramienta te permite tomar mejores decisiones para generar riqueza y sobretodo: sostenible.
El primer paso es determinar en qué punto de tu vida estas. Empieza por haberte las siguientes preguntas ¿Tienes ahorros? ¿Inversiones? ¿Cuál es tu ingreso mensual? ¿Cuánto de tu ingreso mensual está comprometido? ¿Tienes deudas? Después, establece metas y objetivos por los próximos 1, 5, 10 y 20 años, así como después de los 65 años. Establece un plan, ¿cuánto dinero necesitas? ¿Cómo lo vas a lograr? ¿Que vas a hacer para lograrlo? ¿Que sacrificios necesitas hacer para lograrlo? ¿Existen riesgos que debes considerar cubrir? Conviértelo en un plan. Si tienes dudas, asesoría de un experto en el tema, ya sea planeación de proyectos, financiero o de seguros e inversiones, dependiendo del punto en el que requieras guía. Pero lo más importante y lo que realmente hará la diferencia es un único paso: Hazlo. No busques demasiadas opciones o sobrepienses, eso te puede generar confusión y ansiedad; entre más tiempo pase, perderás oportunidades.
Más que un seguro,
Los seguros no son solo una póliza más en tu cartera, son un pilar fundamental en tu bienestar financiero en tiempos de incertidumbre. En nuestra mente, tendemos a subestimar lo que no vemos de inmediato, pero la realidad es que un seguro bien integrado en tu planificación financiera no solo protege, sino que también actúa como una estrategia de inversión inteligente. Al tomar control de los riesgos y reducir las pérdidas potenciales, los seguros te permiten construir una base sólida para generar riqueza sostenible. Es una decisión que va más allá de lo tangible: se trata de un compromiso con tu futuro, un recordatorio de que la seguridad financiera no es un lujo, sino una necesidad estratégica.
Invertir en seguros es invertir en tus sueños
¿Lo incluirías en tu estrategia? Déjanos tu opinión en los comentarios.
Autor: Rex Canavati
Fecha: 04 Nov 2024
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